Por desgracia, ya que nunca es agradable sacrificar un ser vivo, las plantas que estaban sembradas junto al muro de la entrada del garaje de la calle Peñasquerio, se han tenido que cortar y trasplantar. Sembrar estas plantas en ese lugar no fue una idea acertada, ya que a lo largo de los años, las raíces han ido venciendo el muro de la entrada. Hace unos meses se tuvo que reforzar el muro para evitar que la grieta que había siguiera cediendo. Al final se ha tenido que quitar la platanera y las yucas, estas se van a trasplantar en otros lugares. Para hacerlo se ha tenido que cortar para poderla manejar y respetar las raíces ya que es impensable que pudiéramos contratar una grúa para trasplantarla entera. De seguir a donde estaban el muro seguiría cediendo con el grave peligro que supone para el paso de los coches y las personas. Esperemos que no se pierdan y que podamos seguir disfrutando de ellas.
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